El armamento que disponemos para tratar las alopecias (pérdida de pelo), aprobado en ficha técnica, es muy limitado.

¿Qué está aprobado?
En hombres está aprobado el minoxidil tópico y la finasterida oral para tratar la alopecia androgenética.
En mujeres está aprobado el minoxidil tópico y el acetato de ciproterona (pero sólo si existe una situación de hiperandrogenismo, algo no frecuente) para la alopecia androgenética.
¿Hay más fármacos?
Sí, existen otras alternativas terapéuticas:
Dutasterida
Minoxidil formulado en cápsulas (pastillas)
Acetato de ciproterona
Espironolactona
Anticonceptivos con capacidad antiandrogénica
Infiltraciones (minoxidil, finasterida, dutasterida, plasma rico en plaquetas)
Todos estos fármacos tienen diversas características y han de adaptarse a cada paciente (por ejemplo, en una mujer que quiere quedarse embarazada no pueden usarse todos).
¿Existen tratamiento adyuvantes o accesorios?
Sí, fundamentalmente el láser de baja potencia o el microneedling. Son tratamientos físicos que mejoran la miniaturización folicular por vías no bien conocidas. Su ventaja es que no tienen contraindicaciones pero como contrapartida su eficacia es habitualmente menor que el tratamiento farmacológico y deberían usarse de forma combinada. El uso de suplementos orales (las famosas "vitaminas") es controvertido, hablaré de ellas en otro post.

¿Por qué hay apenas fármacos aprobados para la alopecia androgénica o calvicie común?
No tengo la respuesta. Probablemente por varias causas:
Hasta hace relativamente poco apenas había un interés científico en estudiar la pérdida de pelo. Actualmente es una disciplina (Tricología) que se encuadra dentro la especialidad médica de Dermatología.
Muchos fármacos que utilizamos fuera de ficha técnica tienen varios años de antigüedad y los laboratorios han perdido o están a punto de perder la patente industrial y no van a invertir dinero en realizar ensayos clínicos millonarios para conseguir la aprobación de las agencias reguladoras de medicamentos.
De igual manera ningún investigador independiente (por ejemplo, mi caso) tiene la capacidad económica de diseñar un ensayo clínico para que se apruebe la indicación del fármaco en ficha técnica.
Existe una gran cantidad de productos cosméticos que consumen los pacientes sin plantearse si realmente existe otro tratamiento que les pueda ayudar.